¿Qué es mejor?, ¿pensar en «imágenes» abstractas o concretas?

Comparte, no seas mohíno:

Sigo dando la turra con el miedo, espero que no tengas pesadillas esta noche. Eso sí, si las tienes, dime de qué van, que lo mismo nos valen para alguna estrofa.

¿Corre porque tiene miedo o porque le ha dado un apretón? Nunca lo sabremos.
¿Corre porque tiene miedo o porque le ha dado un apretón? Nunca lo sabremos.
(foto de Linh Nguyen)

¿Por qué has escrito «imágenes» así, entre comillas?

Muy bien, veo que te has fijado. Me gusta la gente observadora, siempre que no esté escondida detrás de un arbusto con una gabardina puesta, me grabe en vídeo y lo cuelgue en Youtube. Llámame tiquismiquis, pero eso me jode bastante.

He entrecomillado esa palabra porque, cuando digo imágenes de miedo, no me refiero a algo exclusivamente visual. Puede ser un sonido, un olor, o cualquier otra cosa que pueda asociarse al concepto de miedo.

¡La oscuridad!

Sí, la oscuridad es un concepto que relacionamos con el miedo de forma casi automática, pero coincidirás conmigo en que es un poco abstracto, ¿no? A veces es interesante definir algo más.

Permíteme que te ilustre con una pequeña escena; esta vez, con un amigo imaginario. Pongamos que se llama Jeremías, que es un nombre con mucha fuerza y frescura.

Dramatización de los hechos

—Vamos a ver, Jeremías, dime alguna «imagen» de miedo.
—¡La oscuridad!
—¿Otra vez?, ¿no hemos quedado en que es demasiado abstracto?
—Sí, perdona, es que ayer salí hasta tarde.
—Venga, dime algo más concreto.
—¡Apagar la luz!
—Eso me gusta más, pero ¿puedes concretar más aún?
—¡No!
—Madre mía, esto es peor que hablar con el título de una canción… Apagar la luz está bien, pero… ¿apagar la luz de dónde?
—¡La luz de mi habitación!
—Muy bien, ¿y en qué momento?
—¡Cuando me voy a acostar!
—¿Pero por qué coño gritas todas las respuestas?
—¡Porque me da miedo la oscuridad!

¿Piensas que es lo mismo «la oscuridad» que «el momento de apagar la luz de la habitación antes de dormir»?

¡No!

Me alegra que lo tengas tan claro. Al escuchar lo primero, yo puedo pensar en una calle poco iluminada, en unas gafas de sol, en una mala persona o en Saturno devorando a su hijo.

Al escuchar lo segundo, mis opciones se reducen bastante. Cambiará la habitación, la cama y alguna cosa más, pero mis pensamientos estarán mucho más enfocados y podré fijarme en los detalles.

Ser concreto o abstracto es una decisión que hay que tomar y, a la hora de escoger, no viene mal saber lo que te ofrece cada opción.

Dicho esto, ¿qué prefieres para nuestras estrofas?, ¿concreto o abstracto?

Comparte, no seas mohíno:

1 comentario en «¿Qué es mejor?, ¿pensar en «imágenes» abstractas o concretas?»

Deja un comentario