¿Tienes una foto para mí?

Comparte, no seas mohíno:

Sí, amigos, ya sé que el título suena un poco golosón, pero estoy hablando de fotos para los artículos del blog.

Hola, querido, ¿te vale este selfie para tu blog?
Hola, querido, ¿te vale este selfie?
(foto de Enrique Santiago)

Cuando abrí esta bitácora —estaba deseando poner esta frase desde el primer día— hablé con varios colegas, amigos de los pepinos fotográficos, por si les apetecía que pusiese fotos suyas en mis artículos. Y así ha sido: ellos me han mandado fotos y yo las he ido publicando. No todas, porque me han mandado un huevo, pero así tengo mucho donde elegir.

Algunos días, cuando entre esas fotos no había ninguna adecuada para el artículo que tenía entre manos, he tenido que bucear en el interné y tirar de bancos de imágenes. O he puesto una foto mía, lo que pasa es que yo sólo tengo fotos de entrecots; tengo que ampliar mi campo de visión, hacer fotos a otro tipo de alimentos.

Hoy se me ha ocurrido poner mi lista de colaboradores. ¿Por qué? Porque me da la gana. Así, si mañana se me va la cabeza, tengo aquí un recordatorio. Era eso o tatuarme sus nombres en el pecho; en negrita, por supuesto. Al final me decanté por la opción del blog porque en el pecho, con todo el pelazo que tengo, que parece que llevo un jersey de invierno, no se iban a ver bien.

Aquí están, por riguroso orden alfabético, mis amigos de los pepinos fotográficos:

Gracias, majos. Os debo unas cuantas cervezas.

Si, aparte de esta gentuza, hay algún fulano en la sala interesado en enviarme sus fotos, que haga el favor de ponerse en contacto conmigo. Tenéis aquí un formulario muy bonito. O escribidme al Twitter. O escribidme a donde os dé la gana, que es lo que vais a hacer al final.

Comparte, no seas mohíno:

Deja un comentario