Dr. Pepino: Cómo defenderse de un villancico

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El consultorio del Doctor Pepino cierra el año con una pregunta milenaria: ¿qué puede uno hacer ante un villancico? No tengo una solución infalible, pero espero aportar mi granito de arena para acabar con ellos. Como siempre, ya sabes que toda ayuda es bienvenida.

Un villancico es como un tsunami
Un villancico es como un tsunami: la mejor opción es huir.

Consulta de El Fantasma de las Navidades Pasadas:

Odio los villancicos. ¿Qué puedo hacer para evitarlos?

Un villancico es como un tsunami

Querido Fantasma de las Navidades Pasadas, no quiero que te me vengas abajo, y menos en estas fechas, pero pararle los pies a un villancico es una ardua tarea. Es como un tsunami. Empiezas escuchando un ruido de fondo —cuando algún inconsciente se arranca con la primera estrofa— y antes de que te des cuenta de lo que está ocurriendo el villancico te lleva por delante.

El arranque es crítico y el inconsciente lo sabe. Sabe que se la juega, que aún no cuenta con el apoyo de las masas, y por eso canta a un volumen prácticamente imperceptible para el oído humano, como sin querer y mirando al suelo.

También sabe que en cuanto alguien más se una a su causa, el villancico será un éxito. Por eso hace cosas como mirarte fijamente mientras canta, colocarte unos cuernos de reno con luces en la cabeza o zarandearte para que no le ignores.

Si eres un enemigo del villancico te descubrirá enseguida y cambiará de objetivo. Sólo en ese instante, si eres lo suficientemente rápido para taparle la boca, conseguirás detenerlo. Pero si consigue reclutar a otro cómplice, date por jodido. Desde ese momento el villancico es imparable.

A partir de aquí, lo único que puedes hacer es ponerte a cubierto y esperar a que termine. O tomar una solución drástica, como las que te propongo a continuación.

Qué puedes hacer ante un villancico

Huye

Huye. Vete lejos. Coge un taxi o súbete a la primera moto que pase. Es probable que la masa, encabezada por el inconsciente, te persiga, pero tú no dejes de correr. Si quieren atraparte, tendrán que dejar de cantar para no quedarse sin aire.

Ofrece polvorones

Los más profesionales —y los más borrachos— seguirán cantando con la boca llena, pero a la mayoría le superará el instinto de supervivencia y se centrará en tragar el polvorón para no poner en peligro su vida. Por cierto, sé un poco avispado y esconde la bebida antes.

Ofrece más alcohol

Y digo «más alcohol» porque doy por hecho que una persona en condiciones normales no se lanza a cantar un villancico. ¿Por qué iba a hacerlo?

Pues mi abuela canta villancicos y no bebe ☝

¿Estás seguro? Cachéala, que seguro que lleva una petaca escondida en la faja.

Lo de ofrecer alcohol es una estrategia más a largo plazo. Y más cara, sí. Necesitas que beban hasta que se les olvide la letra del villancico. Pero por otro lado, piensa que mientras estén bebiendo no están cantando. Todo suma.

Ofrece turrón del duro

El último recurso, si nada de lo anterior te funciona, es utilizar la violencia. Violencia navideña; y sutil. ¿Qué creías?, ¿que el turrón duro no tenía una función en la vida? Inocente… El turrón duro se inventó para que a la gente le doliera la boca y no pudiese cantar villancicos. ¿Qué propósito puede tener un alimento de semejante dureza, si no es el de causar daño?

No sé cómo lo harías tú antiguamente para partirlo, pero en mi barrio la gente bajaba a las vías del tren, ponía su tableta sobre los raíles y esperaba a que pasara el Talgo. Hasta que los de la Renfe tomaron cartas en el asunto —decían que no ganaban para ruedas—, pusieron vallas y se jodió el invento.

Pon en práctica estos consejos, querido Fantasma de las Navidades Pasadas. Mucho ánimo con tu lucha contra el villancico. Estamos contigo.

Nada más, amigos. Yo pensaba echar una bomba de humo hasta el año que viene, pero al final me voy a despedir. Nos veremos en breve. Espero que el 2015 sea para todos un gran año. Un pepino de año.

Comentario final del Dr. Pepino

¿Tú también odias los villancicos? Pues difunde estos trucos entre tus amigos y cuéntame cuáles son los tuyos. No te los guardes para ti solo; comparte, que es Navidad 👇

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2 comentarios en «Dr. Pepino: Cómo defenderse de un villancico»

  1. No podria estar mas deacuerdo con tus ultimas lineas del año doc,me llenan de paz y sosiego en estas fechas siempre señaldas.
    En lo mas interno de mis ser algo me hacia sentir diferente, me creia un ser raro, anomalo, casi incomprendido, pero ahora veo que tu sientes el mismo rechazo que yo hacia esas mal llamadas,canciones navideñas…alias villancicos…
    Se que sois muchos, los que como el Dr. pepino y yo, odiais los villancicos…. no lo hagais en silencio,DAR LA CARA!!
    Graicas por el articulo,era de necesidad.
    Pepinos navideños para todos!!..con espumillon y bolas y eso..

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    • Estaba claro, Pepeino’s Lover. Igual que la inmobiliaria, algún día tenía que explotar la burbuja navideña.

      Como bien dices, hay mucha más gente que comparte nuestro rechazo al villancico, pero no todos están preparados para confesarlo en público. Se necesita valor; dales tiempo. Mientras tanto, tú boicotea todos los villancicos que puedas y no dejes que nadie toque la zambomba.

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