Grabación de «No te detengas» – Día 2 – Fin de las bases

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Las bases están terminadas y hoy es el turno de los guitarristas. Llevaré pastillas para todos, que seguro que nos ponen la cabeza loca.

En el restaurante también lo tienen claro: entrecot va en negrita.
En el restaurante también lo tienen claro: entrecot va en negrita.

El viernes por la mañana
finiquitamos nuestro trabajo;
Emilio con la batería
y yo con el bajo.

Con este bellísimo poema abro la semana. Así me aseguro de que sólo pueda ir a mejor.

Pues sí, amigos. El viernes ya nos fuimos a comer con todas las bases grabadas. La tarde se dedicó a labores técnicas.

¿En qué consisten las «labores técnicas»?

No tengo ni idea. Las llamo así porque se encargan de ellas los técnicos del estudio, Roger y Rober, la doble R. «Esta tarde os podéis ir tranquilamente a descansar, que lo habéis hecho muy bien». Mi teoría es que, en cuanto nos fuimos, Rober se sentó en la batería, Roger cogió el bajo y se regrabaron todos los temas. «Hemos tenido que retocar alguna cosilla».

¿Y a qué os vais a dedicar hoy?

Hoy les toca empezar a grabar a los guitarristas. En nuestra banda, por suerte, sólo tenemos dos de estos, el número justo para no volverse loco. No sé si lo sabéis, pero los guitarristas son gente a la que le resulta imposible conectar su instrumento directamente al amplificador. Tienen la necesidad imperiosa de enchufar aparatos entre medias, como un pedal con lucecitas, un desfibrilador o una Thermomix. Da igual, el caso es gastar luz.

Hay muchos guitarristas iguales, pero a los nuestros se les distingue perfectamente: Luis es el que tiene pelazo y Saúl es el que lleva una cámara en la cabeza.

Oye, que se nos olvida lo más importante: ¿qué comiste el viernes al final?

De primero, una ensalada. De segundo, ¿a que no lo adivináis?

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