No he encontrado a ningún notario por mi casa a estas horas, así que no he tenido más remedio que hacer el sorteo de las clases yo solo. No sé si te fías de la inocente mano del Doctor Pepino, pero es que no te queda otra, amigo.

¿Así que ya has hecho el sorteo de las clases?
Claro que sí. Yo soy una persona que cumple sus promesas, ¿qué te habías pensado? Esta mañana a primera hora, después de tirarme un café calentito por encima —una cosa que me gusta mucho hacer— y cagarme en varias cosas que me han venido a la cabeza, me he puesto manos a la obra.
¿Cómo has hecho el sorteo?
El sorteo lo he hecho con el bombo de un bingo. Uno de estos bingos de mesa para jugar en casa. ¿Quién no ha jugado al bingo en casa, en Nochevieja, con la esperanza de desplumar a toda la familia? Venga, hombre, no pongas esa cara, que tú también lo has hecho.
He sacado dos bolas y he cantado los números. Los he cantado flojito porque eran las 7 de la mañana y yo soy un vecino modélico. Luego me he ido a mirar mi lista de suscriptores y he visto que los ganadores han sido una tal Sara y un tal Lulo. No quiero dar más datos por si algún fan descontrolado por la envidia os ataca por la calle.
Os escribiré un correo clandestino para ver qué queréis hacer con vuestro premio.
¿Pero qué les ha tocado?
A estos dos fulanos les ha tocado una clase de música gratis. Una clase a elegir, que podría ser de guitarra, de bajo, de composición o de armonía. Una clase a cada uno, que ahora en septiembre estoy que lo tiro.
¿Y qué pasa si no les interesa el premio?
Pues que, como el premio es suyo, pueden hacer con él lo que quieran. Si no les interesa, pueden regalarle la clase a un colega, por ejemplo.
¿Pero cuándo ha sido ese sorteo, que yo no me he enterado?
El sorteo lo puse en marcha el lunes pasado y el único requisito para participar era estar suscrito al blog. Esto de suscribirse consiste simplemente en darme tu email.
Yo quería haber participado…
Ay, amigo de los pepinos, mira que di bien la chapa durante toda la semana… No te preocupes, que seguiré haciendo algún regalito de vez en cuando, pero para que te toque algo tendrás que estar suscrito al blog. Además, así no se te volverá a escapar un concurso, porque te podré avisar con un correo.
Yo es que intenté suscribirme pero no fui capaz.
¿Pero cómo tengo que decirte que preguntar es gratis? Si no eres capaz de suscribirte, dímelo y lo solucionamos. Que no me entere yo de que te vuelve a pasar eso.
Enhorabuena a los agraciados. El Dr. Pepino os debe una clase.
¿Qué queréis que regale en el próximo sorteo?