El Doctor Pepino acude presto a resolver una nueva cuestión. Si quieres que haga lo mismo contigo, sólo tienes que plantearle tu problema. Envíaselo a través del formulario de contacto o por Twitter, utilizando el hashtag #DrPepino.

Consulta de Peneke:
¿Conoces un buen «lutier» que me deje «los bajos» (tengo 2) niquelados? Me han comentado que tengo las cuerdas muy separadas y desde entonces me cuesta conciliar el sueño. Prometo estarte agradecido.
Querido Peneke, permíteme que explique una cosilla antes de responderte, que sé que más de uno habrá puesto cara de rata al leer la palabra lutier.
¿Qué es un lutier?
Un lutier es, hablando muy por encima, un mecánico de instrumentos. Yo, cuando necesito hacerle una puesta a punto a mi bajo, se lo llevo a mi lutier de cabecera y le digo «niño, déjamelo como el de Roger Woki».
Aclarado este punto, vamos con lo de las cuerdas.
Tengo las cuerdas muy separadas
Eso de «tengo las cuerdas muy separadas» me genera cierto desasosiego. Como comprenderás, a mi consulta llegan todo tipo de personajes, como tú, y ya he visto de todo. Voy a intentar acotar un poco.
Yo clasifico las cuerdas muy separadas en 3 categorías:
- Cuerdas muy separadas. Cuando entre las cuerdas y el mástil se puede introducir la mano.
- Cuerdas extremadamente separadas. Cuando entre las cuerdas y el mástil se puede introducir el lutier.
- Cuerdas muy lejos. Cuando entre las cuerdas y el mástil hay una distancia superior a una parada de metro. Esto ocurre cuando tienes el bajo en el local y las cuerdas en tu casa.
En el último caso, la solución es barata; sólo tienes que acercar las cuerdas hasta el bajo y ponérselas. El coste es un billete de metro.
Si tu situación es una de las dos primeras, mi recomendación es que te compres otro bajo directamente, porque eso no hay lutier que te lo resuelva. Ni el mío, ni el de Roger Woki.
De todas formas, te envío su número por si puede obrar el milagro con tus bajos. Te lo envío por correo. Por correo ordinario, te llegará al buzón de tu casa. Soy un antiguo, lo sé, pero me gusta.
En cuanto a tu problema con el sueño, prueba a contar ovejas. Si eso no te funciona, prueba a contar los trastes de tu bajo y a adivinar qué nota suena en cada uno de ellos. Si llegas al final y continúas despierto, habrás hecho un ejercicio cojonudo.