Analizar progresiones de acordes es una forma estupenda de obtener ideas para componer canciones. Hoy te traigo siete porque en algún momento tenía que terminar el artículo, pero volveré con más progresiones otro día. Vamos allá.

(Foto: Bermix, Unsplash)
Índice del artículo
Antes de empezar con las progresiones de acordes
El cifrado americano
¿Por qué en vez de do la gente pone una C? En las clases me encuentro con muchos alumnos que hacen esta pregunta. Hoy en día, el sistema de notación musical anglosajón —cifrado americano para los amigos— es la forma más habitual de escribir los acordes.
No me voy a enredar con esto porque no es el objetivo del artículo, pero no tiene ningún misterio. Cada letra del abecedario, de la A a la G, se corresponde con una nota musical, empezando por la:

Lista de progresiones de acordes que empiezan en el acorde I
Todas estas progresiones utilizan acordes de la escala mayor, ninguna tiene acordes de fuera de la tonalidad. Pero no te dejes engañar por su sencillez. Se pueden escribir grandes canciones con progresiones de acordes simples. Si al final del artículo sigues pensando que no se puede, déjame un comentario y lo hablamos.
Esto es lo que te vas a encontrar en cada una de las progresiones de la lista:
- La progresión de acordes con números romanos.
- Los acordes necesarios para tocar esa progresión en la escala de do (C).
- Un ejemplo de canción que utilice esa progresión.
- También te pongo en qué tonalidad está cada canción y cuáles son los acordes concretos.
Si necesitas refrescar algunos conceptos, te recomiendo leer este artículo sobre los acordes con números romanos y este otro en el que están todos los acordes de todas las escalas mayores.
Vamos al lío.
Progresión I-ii
Si quieres hacer sonar esta progresión en do (C), tienes que tocar estos acordes: C Dm.
Esta progresión tan sencilla es la que suena todo el rato en I’d rather go blind (Etta James). Y cuando digo todo el rato me refiero a toda la canción: no tiene más acordes. ¿Se puede componer un temazo solamente con dos acordes? Ya te digo.
La canción está en la (A), así que la progresión de acordes que emplea es esta: A Bm.
Progresión I-IV
Para que suene esta progresión en do (C), necesitas tocar estos acordes: C F.
Otra progresión con solo dos acordes. Cuando te mueves del acorde I al acorde IV se produce un movimiento de cuarta. Y resulta que este movimiento es el más fuerte que te vas a encontrar, musicalmente hablando.
Traducido al castellano, podríamos decir que es un movimiento que resuelve por completo la tensión musical. Y traducido al idioma de los muñecos, digamos que satisface bastante al oído, es lo que más espera escuchar.
Por eso te encontrarás la progresión I-IV —y los movimientos de cuarta— con mucha frecuencia.
Esta progresión la puedes escuchar en las estrofas y en el solo de Gravity (John Mayer). Si alguien te dice que esta progresión es muy sosa, le pones este tema para que deje de decir tonterías.
La canción está en sol (G), así que tenemos estos acordes: G C.
Progresión I-vi
Si quieres escuchar esta progresión en do (C), tendrás que tocar estos acordes: C Am.
La última que te pongo con dos acordes. La última de este artículo, ya vendré otro día con más. Los acordes I y vi son acordes relativos. ¿Y eso qué significa? Eso significa que tienen una sonoridad muy parecida, y que al pasar de uno a otro se produce una transición suave.
La progresión I-vi la tienes en las estrofas de Sex on fire (Kings of Leon).
Como curiosidad, te diré que este tema tiene un ritmo armónico muy lento. ¿Y eso qué es? Volviendo al idioma de los muñecos, eso quiere decir que los acordes se aguantan durante mucho tiempo. En estas estrofas, cada uno dura 4 compases.
La canción está en mi (E), así que puedes tocarla con estos acordes: E C#m.
Progresión I-IV-V
Para tocar esta progresión en do (C) necesitas estos acordes: C F G.
Vamos con una progresión de tres acordes. Es la progresión happy por excelencia, y probablemente sea la más utilizada en la historia de la música. Son los tres acordes mayores que aparecen en la escala mayor, ordenados de menor a mayor tensión. El acorde I es el más relajado, el IV es un poco más tenso y el V es el más tenso de todos.
Es una de las primeras progresiones de acordes que uno aprende cuando empieza a tocar la guitarra o el piano, porque con ella se puede tocar casi cualquier cosa: un blues, La Bamba, Cumpleaños feliz, Noche de paz… Si quieres ser el amo de las reuniones familiares, esta es la progresión que tienes que dominar.
Por salirme un poco de las canciones típicas con esta progresión, la puedes escuchar en las estrofas de Don’t worry, baby (The Beach Boys).
La canción está en mi (E), así que los acordes son estos: E A B.
Progresión I-iii-IV
Si quieres escuchar esta progresión en do (C), tienes que tocar estos acordes: C Em F.
Seguimos con tres acordes, pero con una sonoridad diferente. Esta progresión tiene un color mucho más nostálgico que la anterior. Compáralas, sin cantar una melodía por encima, ya verás la diferencia. Si lo haces cantando una melodía te va a condicionar, porque la melodía también aporta su propio color.
La progresión I-iii-IV la tienes en el estribillo de Skinny love (Bon Iver).
Esta versión en directo está en do (C), así que puedes tocarla con los acordes que te he puesto ahí arriba.
Pero si escuchas la versión del disco, verás que esos acordes no encajan. Está un pelín más grave. Si pruebas a tocarla medio tono por debajo, en si (B) —B D#m E—, notarás que tampoco cuadra: se te quedará corta de afinación. Lo más probable es que la grabaran tocándola en do, pero con la guitarra afinada un poco más grave de lo normal.
Progresión I-V-vi-IV
Para tocar esta progresión en do (C), necesitas estos acordes: C G Am F.
Vamos a ver un par de progresiones de cuatro acordes para terminar. Esta te la encontrarás por todos lados, es una progresión habitual en casi cualquier estilo musical. Funciona, entre otras cosas, porque deja muy claro cuál es el centro tonal. Y eso hace que para el oído sea una progresión fácil de seguir.
La progresión I-V-vi-IV la tienes en el estribillo de El roce de tu cuerpo (Platero y Tú), por ejemplo: «Y creo que muero…».
Esta canción está en sol (G), así que ahí tenemos estos acordes: G D Em C.
Progresión I-ii-iii-IV
Si quieres tocar esta progresión en do (C), necesitas estos acordes: C Dm Em F.
Para rematar la lista, los cuatro primeros acordes de la escala mayor. Hala, ahí, según aparecen en la escala. Parece una progresión demasiado obvia, ¿no? Pues qué quieres que te diga, para ser tan obvia yo no me la encuentro tan a menudo. ¿Y por qué ocurre esto? Porque, a diferencia de la anterior, no deja tan claro cuál es el centro tonal. Es una progresión más ambigua.
La progresión I-ii-iii-IV la puedes escuchar en el preestribillo de La camisa negra (Juanes). El preestribillo, como su propio nombre indica, es la sección que está antes del estribillo: «Por beber del veneno malevo de tu amor…».
La canción está en fa# (F#), así que tenemos estos acordes: F# G#m A#m B.
Terminando
Te recuerdo que en esta playlist de Spotify voy añadiendo las canciones de las que hablo en el blog, como las siete de este artículo.
A modo de traca final, te dejo esta infografía con un resumen de todo lo que te acabo de contar. Puedes descargártela y forrar con ella tu carpeta favorita. O empapelar una habitación, lo que tú veas.

¿Qué te ha parecido el artículo? ¿Tienes alguna duda sobre estas progresiones de acordes? ¿Te resultan demasiado sencillas?, ¿demasiado complicadas? Te espero en los comentarios.
Un ejemplo estupendo para la progresión I ii iii IV en la tonalidad de La mayor es The Boys Don’t Cry de la banda The Cure. ¡Pedazo de blog!
¡Muchas gracias, Jorge! De hecho, es un ejemplo mucho más claro que el que he puesto yo, porque repite esa progresión muchas veces seguidas y la canción no tiene cambios de tono (la de Juanes, sí). ¡Y además es un temazo!