«Portales», de Dani Martín: Por qué funciona

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Aprovechando que Dani Martín ha publicado un disco nuevo, me he puesto a buscar cosas que funcionan en una de sus canciones. He cogido Portales a primera hora, en ayunas, le he hecho unos análisis de sangre y los resultados han sido prometedores. He recorrido su estructura, su armonía, su melodía y su letra y me he encontrado con unas cuantas ideas interesantes.

Portales, de Dani Martín: Por qué funciona

La canción la tienes aquí: Portales (Dani Martín). Te recomiendo que le des una escucha antes de ponerte a leer el artículo. Y después remángate, porque vamos a meter el brazo hasta el codo.

La estructura

Portales tiene una estructura que funciona: AAB  AAB  S  B. ¿Y qué significan esas letras? Son las diferentes secciones que tiene la canción: en este tema tenemos estrofas (A), estribillos (B) y un solo (S).

¿Por qué pongo una S si no hay ningún solo? Aunque no tengamos ahí la típica guitarra solista, por poner un ejemplo, esta sección persigue el mismo objetivo: añadir algo nuevo que aporte aire fresco en ese punto de la canción. Aquí el instrumento solista es la voz, es un solo de voces.

Utilizar estructuras que sabemos de antemano que funcionan es una buenísima idea, es como construir tu casa sobre unos cimientos en condiciones. Especialmente durante la primera mitad de una canción, porque es donde hay más riesgo de perder al oyente.

Portales empieza repitiendo dos veces el patrón AAB. Esto lleva funcionando toda la vida.

Otras canciones que comienzan repitiendo AAB dos veces son, por ejemplo, Tan joven y tan viejo (Joaquín Sabina), Siete vidas (Antonio Flores) o Bizarre love triangle (en la versión de Frente!).

La melodía de voz en el estribillo

Me gusta mucho la forma de la melodía en el estribillo. En los primeros tres versos machaca dos únicas notas (re-do#), generando tensión. Y en el cuarto verso rompe ese patrón, resolviendo con una bajada por la escala (mi-re-do#-si-la-sol#). Esto funciona como un tiro:

Portales, de Dani Martín - Melodía del estribillo

Para apreciar la forma de una melodía, lo mejor es dibujarla. Así, a ojo, no hace falta que te pongas a medir qué distancia hay entre unas notas y otras. Si lo haces, verás que la melodía sigue esta forma:

  • Se mantiene plana (durante los 3 primeros versos)
  • Sube un poco (cuando canta la palabra besos)
  • Hace una bajada larga (para cerrar)
Portales, de Dani Martín - Forma de la melodía

La letra del estribillo

Ya que estamos en el estribillo, me quiero detener en este texto: «de comernos, arrancándonos a besos las edades». Le voy a meter el bisturí para que veamos cómo está construido.

Juega con dos ideas entrelazadas:

  • Comerse a besos. Una metáfora de uso cotidiano, podríamos decir. Todo el mundo comprende su significado, hasta el punto de pasar por alto que se trata de una metáfora.
  • Arrancarse las edades. Una metáfora con más camuflaje, que necesita ir acompañada de un contexto para que se entienda mejor.

Al combinar estas ideas de la forma en la que lo hace consigue dos cosas:

  • Añade riqueza a la metáfora más obvia (comerse a besos), que se transforma en una idea mucho más interesante.
  • Facilita la comprensión de la metáfora más escondida (arrancarse las edades), porque comerse a besos le aporta ese contexto del que hablábamos antes.

Me parece que la mezcla genera una imagen muy potente.

Por si esto fuera poco, este texto coincide con el tramo de melodía en el que se resuelve la tensión —cuando hace la bajada—, y eso lo potencia aún más. Es como si el texto estuviera subrayado.

Los cambios de dinámica

Cuando llega el primer estribillo se produce una explosión de energía. Aparecen de golpe la batería, el bajo —me encanta la línea que hace— y las guitarras eléctricas. Es un buen ejemplo de contraste extremo.

Al terminar este primer estribillo desaparece casi toda la instrumentación, y la tercera estrofa está cantada prácticamente a cappella. ¿No querías contraste? Pues toma, un barreño.

Los acordes III y iv

Portales está en la mayor. Te pongo primero las progresiones de acordes de la estrofa y el estribillo, con sus números romanos, y comentamos la jugada:

Portales, de Dani Martín - Acordes

Hay un par de acordes que llaman la atención, porque no pertenecen a la tonalidad: C# (el III) y Dm (el iv). Pero si escuchas la canción, verás que esos acordes funcionan perfectamente.

Los acordes ajenos a la tonalidad no los puedes tocar en cualquier sitio y de cualquier manera porque suelen sonar demasiado tensos. Pero si sabes cómo preparar el terreno —qué suena antes y qué suena después—, puedes meterlos donde quieras.

El movimiento III-IV

Ya hemos dicho que el acorde III (C#) está fuera de la escala, así que genera bastante tensión. Pero esa tensión se resuelve al aterrizar en el acorde IV (D), que sí pertenece a la escala de la mayor.

Este mismo movimiento lo puedes escuchar también en la tercera estrofa de Cómo hablar (Amaral) o en el solo de Punto y aparte (Morat).

El movimiento IV-iv

Aquí la energía circula en otra dirección. Partimos del acorde IV (D), que está dentro de la tonalidad. Pero nos vamos al acorde iv (Dm), su hermano menor, que está fuera.

Entre los acordes D y Dm sólo hay una nota de diferencia, que es precisamente por la que nos salimos de la tonalidad. Por otro lado, el acorde Dm pertenece a la escala menor de la, lo que hace que su sonoridad no esté tan alejada. Por eso funciona.

El movimiento IV-iv suele aportar un tinte de melancolía. Lo puedes escuchar también en el estribillo de Aquellas pequeñas cosas (Joan Manuel Serrat) o en los finales de estrofa de Miedo (M-Clan).

¿Y no tendrás algún ejemplo donde aparezcan los dos movimientos, el III-IV y el IV-iv? Pues sí, claro que tengo. Ambos movimientos los tienes en Creep (Radiohead) y en el estribillo de The joke (Brandi Carlile).


Conclusión

Como verás, Portales tiene muchas cosas interesantes. Estas son las que a mí me han llamado la atención, pero seguramente se me hayan escapado otras. ¿Qué es lo que te gusta a ti de esta canción?

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